Baño de Caballeros

Los hombres muchas veces nos hemos preguntado por que demonios las mujeres van juntas al baño, es la pregunta mas idiota que he escuchado, no sé, cada loco con su tema nomas, si ellas quieren ir al baño juntas, cual es nuestro problema. Esa pregunta nos demuestra lo interesado que estamos por conocer y saber cada secreto que se enmarca dentro del contexto femenino.

Bueno, yo me pregunto si las mujeres tendrán la duda de por qué o que cosas pasan en los baños de los hombres. Quizás pasen las mismas cosas, quizás solo vamos a mear, pero las situaciones que uno puede encontrar son muy diversas y divertidas. Con este escrito no quiero echarme al hombro a nadie, espero que nadie se moleste o que lo tome personal, la idea es reflexionar un poquito.

Ayer estaba en una disco de viña y luego de pasar mucho rato parado mirando y riéndome un poco (para entender leer articulo “La arena romántica de la disco y otras reflexiones”), fui como por segunda vez al baño, esquivando personas en el camino, llego a mi destino, y lo primero que encuentro es a un tipo mojado hasta los pantalones de tanta agua que se había tirado en el pelo. Luego de quedarme pensando en la escasez de agua que se supone que existirá mas adelante y el tipo que pareciera que se estaba regando la cabeza, entré a orinar (por no decir mear) a esas típicas peras que están pegadas a la pared, pero taba tan llena la caga de baño que tuve que esperar mi turno. En este momento se me presenta la segunda situación, ahí estaban estos dos tipos que al parecer eran compañeros de básica y se habían encontrado después de cómo 12 años, y ahí están parados poniéndose al día de todo, pero siempre hay uno que no está muy interesado y el otro le cuenta todos sus logros y sobre su familia, y el otro al parecer no tiene ningún logro y ni siquiera hijos como para poder estar a la par.

Una vez que llega mi turno comienzo mi tarea y cosa curiosa que siempre se repite, los hombres son todos amigos en los baños, todos se saludan, todos se levantan la cabeza y un sin fin de señales para decirle al otro individuo “buena compadre”, “que pasa perro”, y lo mas chistoso es que en su puta vida se han visto y lo mas seguro es que si se llegan a rosar en la pista de baile terminen dándose puñetazos hasta sangrar. Estando en la mitad de mi tarea natural, en la pera del lado llega otro individuo que al parecer por el cansancio de la noche, para lo único que tiene fuerza es para poder orinar, y aquí viene otra cosa curiosa, siempre luego de empezar a orinar, viene la típica mirada a la persona de al lado y una alzada de cabeza para que yo la conteste con otra alzada; listo el “buena perro” fue contestado.

Ahora viene una cosa que me carga, que me emputece y es que cuando fui a lavarme las manos estaban un grupo de tipos cada cual mas enajenado pidiendo la palabra entre ellos levantando la voz cada vez mas y el denominador común entre su conversación es que todas las mujeres de la disco están verde por ellos, todas las mujeres los han mirado, que la mina le agarro el paquete, que la mina le mordió la oreja, que esta la mina que se culió la otra vez, que está la mina que le hizo esto, que esta mina es maraca, que esta mina es fome y así empieza el rosario para ver quien tiene situaciones mas llamativas entre ellos. A esto no podía aguantar esbozar una sonrisa que ya venía aguantando hace ratito, en fin.

Mojé mi cabeza, me miré al espejo moviendo la cabeza para ambos lados para mirarme de todos los ángulos posibles, caminé hacia la puerta y me fui de ese baño de “caballeros”.